Antes de aplicar un método de lucha correctivo contra roedores, y para que este sea eficaz, es esencial el estudio y reconocimiento de la plaga.

El Principal objetivo es saber la magnitud de la misma, determinar los lugares donde habitan, se mueven y alimentan, así como identificar las especies que la forman.

Una vez localizada la plaga y determinados los puntos a tratar, se procede a la elección del tratamiento adecuado y a la colocación de los cebos, distribuidos en puntos estratégicamente situados.
La campaña de desratización constará de diferentes fases a lo largo del año. Antes de cada tratamiento se elaborará una ficha control donde se anotará: localización de los cebos, productos utilizados, cantidades de los mismos, fecha de aplicación, grado de infestación y observaciones externas, entre otras, así como todo lo que se considere de interés con respecto al tratamiento.

 

Las fichas de control nos permiten analizar la campaña, evaluar y seguir la misma y rectificar si fuera necesario en algo.

Después de cada Tratamiento de Desratización se remitirá Informe Técnico y de Localización en plano, registrando las estaciones de cebo.